Padre Nuestro

Leyendo

TEXTO BÍBLICO:  Vosotros, pues,  oraréis así:  Padre nuestro que estás en los cielos,  santificado sea tu nombre. Mateo 6:9

Llamar a Dios como Padre significa sabernos amados por él. Y la relación que tenemos  es de lazos tan fuertes que en ninguna manera podemos dejar de sentirnos amados por él. Aunque quizás podamos sentirnos así pero no significa que él no nos amé.

Jesús enseña a orar a sus discípulos dándoles a ellos las palabras que representan la perfecta armonía de la razón por la que Jesús mismo estaba ahí.  Dios un Padre que nos pertenece y que le pertenecemos. Dios un Padre que es capaz de ir hasta la misma muerte para salvarnos. Dios un Padre que interviene en nuestra historia decadente para llevarla a nuevos y mejores horizontes.  Dios un Padre que solo manifiesta amor y nada más.  Las oraciones son vanas palabrerías, son meras formulas sin sentido, sino se tiene o se descubre esa relación de Padre que Dios tiene para nosotros.

Expresar Padre Nuestro es saber que no se está solo. No vivimos a la deriva sin Dios en el mundo. Y no es un secreto que solo hablamos de él en nuestras reuniones privadas. Sino también es un mensaje que debemos proclamar.  ¡Tenemos un Dios y es nuestro Padre! El que esta confundido, el que solo piensa de continuo hacer el mal, aquel que va de derrota en derrota, todos y cada uno de ellos que viven sin rumbo fijo necesitan saber que tienen un Dios y ese Dios es nuestro Padre.

  

Meditando

·         ¿He considerado que le pertenezco a Dios y que Él nos pertenece? ¿He actuado conforme a esa pertenencia?

·         ¿Cómo se vería si todo lo que hago, pienso, planeo, es conforme a la idea de pertenecer a Dios y  qué él es mío?

Orando

·         Una sugerencia para orar el texto del día de hoy podría ser el “Padre Nuestro”.

Contemplando 

·         En silencio vuelve a recordar en tus propias palabras el texto bíblico. Recuerda la reflexión y tu tiempo de meditación. Repite una vez más tu oración en silencio. Interioriza todo en tu corazón.

·         Escribe lo que contemplas: ¿cómo eres consolado? ¿Cómo has recibido luz para entender? ¿Ha recibido fuerzas para tomar alguna decisión?

Actuando

·         ¿Que podrás hacer de diferente el día hoy en conformidad con lo que acabas de leer, meditar, orar y contemplar? Una sugerencia es que expliques a alguien lo que significa que Dios sea tu Padre.