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Texto Bíblico: Marcos 6:7-13
Comentario Bíblico:
Hace años estaba de oyente en una junta
donde los dirigentes juveniles de esa congregación estaban conversando sobre
los últimos detalles del campamento a realizarse. En el transcurso de la junta
el “presidente” juvenil le cede la palabra al encargado de logística. Yo me
quedé sorprendido con esa palabra. Era la primera vez que la oía en cuanto a
organizar algo en la iglesia. El encargado de logística tomo la palabra y repartió
copias donde detallaba desde la hora de salida, hasta la hora de llegada. Recuerdo
que el dijo esto: “llegamos de regreso al templo a la 1:00 pm y mas tardar
todos los jóvenes a las 2:00 pm están en su casa”. Realmente el desarrollo del campamento estuvo
bien organizado. No falto nada a lo que se necesitará. Comida, agua, camas,
cobijas, golosinas, papelería, etc. Invirtieron y planearon todo para que el
campamento fuera un éxito. Para que los jóvenes de su congregación escucharan
el mensaje de arrepentimiento.
Cuando leo las instrucciones que da
Jesús a sus discípulos y observo que Jesús enfatiza el despojo, me doy cuenta de
que nosotros cuando queremos llevar el mensaje nos cargamos mas de otras tareas
que realmente nos impide realizar lo que queríamos hacer. Los discípulos solo
tenían que llevar un bastón, la ropa que llevaban puesta, sin dinero, con sandalias.
Sin duda alguna la misión es simple,
nosotros la complicamos, se nos olvida que la misión es la que esta llena de
poder no el escenario que logramos rentar. La palabra es la que transformará no
el micrófono.
El éxito fue tremendo. “Y saliendo,
predicaban que los hombres se arrepintiesen. Y echaban fuera muchos demonios, y
ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.” (Marcos 6:12-13).
¿Qué nos encontramos haciendo como iglesia
en este momento? Marcos le escribe a una iglesia, le esta enseñando que la
misión es así, totalmente despojada y el resultado será así, arrepentimiento,
personas libertadas y sanadas. ¿Está pasando eso en casa una de nuestras
congregaciones?
MEDITANDO
• ¿Estás dispuesto a ir como los discípulos?
• ¿Cumplirías la misión de Jesús sin tener dinero
alguno en tu bolsillo?
ORANDO
Una sugerencia para orar el texto del día de hoy
podría ser el pedir a Dios el ser llamado a predicar.
CONTEMPLANDO
·
En silencio vuelve a recordar en tus propias palabras el texto bíblico.
Recuerda la reflexión y tu tiempo de meditación. Repite una vez más tu oración
en silencio. Interioriza todo en tu corazón.
·
Escribe lo que contemplas: ¿cómo eres consolado? ¿Cómo has recibido luz para
entender? ¿Ha recibido fuerzas para tomar alguna decisión?
ACTUANDO
· ¿Cómo responderás al texto bíblico?
¿Qué acciones tomarás?
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