Texto Bíblico: “Entonces
dijo David a Ornán: Dame este lugar de la era, para que edifique un altar a
Jehová; dámelo por su cabal precio, para que cese la mortandad del pueblo”. 1
Crónicas 21:22
En el Antiguo Testamento cuando se percibía
la actividad de Dios, ya sea en bendición o castigo, lo que hacía el judío era
edificar un altar a Jehová. En este
texto ocurre lo mismo. Era importante
que hubiera algo visible para marcar que se le rendía culto a Jehová y que los
que construían el altar se sujetaban a la voluntad de Jehová.
En esta época la mayoría de los
templos tienen una plataforma, es decir una parte más alta donde se coloca el
pulpito, lugar donde va a ser expuesta la palabra. A su vez esta plataforma
sirve para lo que se denomina “el altar”. Lugar donde el que llega al templo
puedo doblar sus rodillas y entregar sus oraciones al Padre. También así mismo
es el lugar donde de manera visual doblamos nuestras rodillas en señal de
rendirnos a Dios. Usando esto también
como metáfora deberíamos preguntarnos si los lugares donde desarrollamos
nuestras actividades son también un altar a Dios. Un lugar donde se manifiesta
la vida rendida a Dios. Hace años me
compartió alguien la manera en que se rindió totalmente a Dios. Este hermano
había decidido vivir su vida sin Dios.
Sin embargo, en su vida pasaron situaciones donde las cosas no salían
bien. La situación empeoró cuando su hija enfermó y era de gravedad. Él estaba
desesperado. Un día de lluvia, en su
desesperación corrió hacia el campo.
Empezó a gritar desesperadamente: ¡Dios acaba con mi vida de una vez! Un trueno, un rayo cayó cercano al árbol donde
estaba. El sintió que había muerto sin embargo se dio cuenta que el rayo no le
tocó para nada. Inmediatamente dobló sus rodillas y de ese campo, de esta tarde
lluviosa hizo un altar para Dios donde el rindió su vida completamente a Dios.
Meditando
·
¿Cómo
podría llevar esa imagen de “un altar a Jehová a mi vida?
·
¿Qué
lugares de mi casa y de mi vida se podría decir que ahí está un altar para
Jehová? ¿En qué lugares de mi casa y de mi vida no hay?
Orando
·
Una
sugerencia para orar el texto del día de hoy podríamos expresar nuestra rendición
a Dios en todas las áreas de nuestra vida.
Contemplando
·
En
silencio vuelve a recordar en tus propias palabras el texto bíblico. Recuerda
la reflexión y tu tiempo de meditación. Repite una vez más tu oración en silencio.
Interioriza todo en tu corazón.
·
Escribe
lo que contemplas: ¿cómo eres consolado? ¿Cómo has recibido luz para entender?
¿Ha recibido fuerzas para tomar alguna decisión?
Actuando
·
¿Que
podrás hacer de diferente el día hoy en conformidad con lo que acabas de leer,
meditar, orar y contemplar? Una sugerencia podría ser que definieras un lugar
en tu casa para que ahí sea el altar de oración.
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