Texto
Bíblico: Lucas 17:11-19
Comentario
Bíblico:
• En el Evangelio de hoy, Lucas cuenta como Jesús cura a diez
leprosos, pero uno sólo le agradece. ¡Y era un samaritano! La gratitud es otro
tema muy propio de Lucas: vivir con gratitud y alabar a Dios por todo aquello
que recibimos de él. Por esto, Lucas habla muchas veces de que la gente quedaba
admirada y alababa a Dios por las cosas que Jesús hacía (Lc 2,28.38; 5,25.26;
7,16; 13,13; 17,15.18; 18,43; 19,37; etc.). El evangelio de Lucas contiene
varios cánticos e himnos que expresan esta experiencia de gratitud y de
reconocimiento (Lc 1,46-55; 1,68-79; 2,29-32).
• Lucas 17,11: Jesús, camino hacia Jerusalén. Lucas recuerda
que Jesús estaba de camino hacia Jerusalén, pasando por Samaría para ir a
Galilea. Desde el comienzo del viaje (Lc 9,52) hasta ahora (Lc 17,11), Jesús va
por Samaría. Sólo ahora está saliendo de Samaría, pasando por la Galilea para
poder llegar a Jerusalén. Esto significa que las importantes enseñanzas, dadas en
estos capítulos de 9 a 17, fueron dadas todas en un territorio que no era
judío. El oír esto tiene que haber sido motivo de mucha alegría para las
comunidades, venidas del paganismo. Jesús, el peregrino, sigue su viaje hasta
Jerusalén. Sigue eliminando las desigualdades que los hombres han creado. Sigua
el largo y doloroso camino de la periferia hacia la capital, de una religión
cerrada en sí misma, a una religión abierta que sabe recibir a los otros como
hermanos y hermanas, hijos e hijas del mismo Padre. Esta apertura se verá en el
milagro dado a los diez leprosos.
• Lucas 17,12-13: El grito de los leprosos. Diez leprosos se
acercan a Jesús, se paran a distancia y gritan: "Jesús, maestro, ¡ten
piedad de nosotros!" El leproso era una persona excluida. Era marginado y
despreciado, sin el derecho a vivir con su familia. Según la ley de la pureza,
los leprosos debían de ir con ropa rota y el cabello suelto gritando: “¡Impuro!
¡Impuro!” (Lv 13,45-46). Para los leprosos, la busca de un tratamiento
significaba lo mismo que buscar la pureza para poder ser reintegrados en la
comunidad. No podían acercarse a los otros (Lv 13,45-46). Si un leproso tocaba
a alguien le causaba impureza y creaba un impedimento para la que la persona
pudiera dirigirse a Dios. A través de este grito, ellos expresaban la fe en que
Jesús podía curarlos y devolverles la pureza. Obtener la pureza significaba
sentirse, de nuevo, acogido por Dios y poderse dirigir a El para recibir la
bendición prometida a Abrahán.
• Lucas 17,14: La respuesta de Jesús y la sanación. Jesús
responde:"¡Vete a mostrar a los sacerdotes!" (cf. Mc 1,44). Era el
sacerdote que debía verificar la curación y dar el atestado de pureza (Lv
14,1-32). La respuesta de Jesús exigía mucha fe de parte de los leprosos. Deben
ir donde el sacerdote como si ya estuvieran curados, cuando, en realidad, su
cuerpo seguía cubierto de lepra. Pero ellos creen en la palabra de Jesús y van
donde el sacerdote. Y ocurre que mientras van de camino, se manifiesta la
curación. Quedan purificados. Esta curación evoca la historia de la
purificación de Naamán de Siria (2Re 5,9-10). El profeta Eliseo mandó al hombre
que se lavara en el Jordán. Naamán tenía que creer en la palabra del profeta.
Jesús ordena a los diez leprosos que se presenten a los sacerdotes. Ellos
tenían que creer en la palabra de Jesús.
• Lucas 17,15-16: Reacción del samaritano. “Uno de ellos,
viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta voz, y, postrándose
rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias; y éste era un samaritano”.
¿Por qué los otros no volvieron? ¿Por qué sólo el samaritano? En la opinión de
los judíos de Jerusalén, el samaritano no observaba la ley como era debido.
Entre los judíos había la tendencia a observar la ley para poder merecer o
conquistar la justicia. Por la observancia, ellos iban acumulando créditos ante
Dios. La gratitud y la gratuidad no forman parte del vocabulario de las
personas que viven así su relación con Dios. Tal vez sea por esto que no
agradecieron el beneficio recibido. En la parábola del evangelio de ayer, Jesús
había formulado la pregunta sobre la gratitud: “¿Acaso tiene que dar las
gracias al siervo porque hizo lo que le mandaron?” (Lc 17,9) Y la respuesta
era: ¡No! El samaritano representa a las personas que tienen la conciencia
clara de que nosotros, los seres humanos, no tenemos mérito, ni crédito ante
Dios. Todo es gracia, empezando por el don de la vida.
• Lucas 17,17-19: La observación final de Jesús. Jesús se
extraña: “¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha
habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero?” Para Jesús,
agradecer a los demás por el beneficio recibido es una manera de dar a Dios la
alabanza que le es debida. En este punto, los samaritanos deban lecciones a los
judíos. Hoy son los pobres los que desempeñan el papel del samaritano y nos
ayudan a redescubrir esta dimensión de la gratuidad de la vida. Todo lo que
recibimos tiene que ser visto como un don de Dios que viene hasta nosotros a
través del hermano, de la hermana.
• La aceptación dada a los samaritanos en el evangelio de
Lucas. Para Lucas, el lugar que Jesús daba a los samaritanos es el mismo que el
que las comunidades tenían que reservar a los paganos. Jesús presenta al
samaritano como un modelo de gratitud (Lc 17,17-19) y de amor al prójimo (Lc
10,30-33). Esto debía ser muy chocante, pues para los judíos, samaritano o
pagano, era la misma cosa. No podían tener acceso a los atrios interiores del
Templo de Jerusalén, ni participar del culto. Eran considerados portadores de
impureza, impuros desde la cuna. Para Lucas, pero, la Buena Nueva de Jesús se
dirige, en primer lugar, a las personas y a los grupos considerados indignos de
recibirla. La salvación de Dios que llega hasta nosotros en Jesús es puro don. No
depende de los méritos de nadie.
Preguntas
para la meditación:
• Y tú, ¿sueles agradecer a las
personas? ¿Agradeces por mera costumbre o por convicción? Y en la oración:
¿agradeces u olvidas?
• Vivir en la gratitud es una señal
de la presencia del Reino en medio de nosotros. ¿Cómo transmitir para los demás
la importancia de vivir en la gratitud y en la gratuidad?
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